Carta por parte de las familias de las víctimas del ferry Sewol
14 de agosto, 2014
Su Santidad Francisco I:
Le rogamos que lea esta carta que le dirigimos con todo respeto.
La palabra ‘Sewol’ significa en coreano ‘el tiempo quetranscurre’. Sin embargo, cuando el buque llamado ‘Sewol’ se hundió en el mar cerca de la isla Jin el 16 de abril de 2014, el tiempo se detuvo para todos nosotros.
Somos los padres de los estudiantes de la escuela preparatoria de Danwon, quienes murieron en el desastre del ferry Sewol. No podemos creer lo que ha sucedido y sentimos como si todavía estuviéramos atrapados en una pesadilla. Como cuaquier padre y madre del mundo, nuestro deseo era tener a nuestros hijos cerca de nosotros a cada momento, pero ahora solo podemos llamar su nombre sin obtener respuesta y sabemos que ellos no volverán más a nosotros. Cuando nos notificaron del naufragio en lo único en que podíamos pensar era en ver, tocar y abrazar a nuestros hijos una vez, sólo una vez más. Pero desgraciadamente, cuando rescataron los cuerpos no pudimos tocarlos porque temíamos que se dañaran ya que los restos de nuestros adorados hijos se encontraban ya en un estado de degradación muy avanzada. Peor aún, todavía no se han rescatado 10 víctimas que están perdidos en el mar hasta este momento. Sus familas están desesperadas por que los encuentren lo antes posible a pesar de sería muy difícil reconocer sus cuerpos. Una familia de 4 miembros viajaba en el ferry Sewol, la madre fue hallada muerta, el padre y el hijo de 7 años no han podido ser encontrados hasta ahora y sólo la hija de 5 años sobrevivió. Ella grita y llora todos los días creyendo que toda su familia se fue a otro lugar y la han abandonado.
Nos han contado que cuando era obispo en Argentina, Usted fue a ayudar durante un incendio, y que incluso llegó antes que los bomberos. También sabemos que Usted protestó muy duro ante el gobierno y los fiscales por lo insatisfactorio de sus acciones ante ese terrible evento, especialmente cuando el tribunal dictó el veredicto. Gracias a su participación se develaron las causas ocultas del incendio y los culpables fueron castigados cuando finalmente se dio el fallo final. La iglesia católica coreana nos ha ayudado inmensamente. Nos ha ofrecido misa diariamente en la isla Jin y en nuestra ciudad Ansan a partir del desastre. Cientos de monjas y padres, junto con nosotros y otros simpatizantes, están participando en la huelga de hambre con la que expresamos nuestra demanda de justicia en la plaza Gwanghwamun. Sin embargo, el gobierno, los fiscales, el tribunal, el Congreso nacional al igual que los medios, no han prestado la debida atención para resolver este caso e ignoran nuestras demandas.
Nuestra demanda es muy simple. Queremos saber laverdad. ¿Por qué razón las autoridades le permitieron navegar a ese barco que tenía tantas irregularidades? ¿Por qué no pudieron salvar a ninguno de los pasajeros que estaban dentro del barco cuando sucedió el hundimiento, a pesar de que tuvieron suficiente tiempo? Queremos saber por qué razón los medios transmitieron una noticia errónea diciendo que todos se salvaron. Además, los medios mintieron al decir que la guardía costera estaba haciendo todo lo posible para el rescate, pero resultó que no se estaban esforzando lo necesario para salvar a las víctimas. Tenemos muchas dudas que aún no se nos han aclarado por parte del gobierno.
La Presidenta de la República y muchos otros politicos de alto nivel, después del desastre prometieron que nunca volvería a suceder una tragedia como esta. La Presidenta dijo que todo lo que ocurrió era su responsabilidad y prometió que iba a revelar la verdad y se aprobaría una ley especial. Pero ahora ella nos ignora. Dijo que somos siempre bienvenidos a su despachopero ahora la policía nos bloquea las calles que llevan a la Casa Azul, la residencia oficial de la presidencia. ¿Es que hay algo que la Presidenta teme que sea revelado? Se dice que no se supo nada de ella durante 7 horas el día en que sucedió el desastre. Fueron precisamente esas horas cuando nuestros hijos y nuestras familias estaban muriendo en el mar… Pero la Casa Azul y el partido oficial dicen que no tenemos derecho a saber el itinerario de la Presidenta durante ese tiempo. Un senador del partido official, encargado de la investigación de este caso, incluso envió un mensaje en una red social en el que insulta a las familias de las víctimas. La policía ha reprimido violentamente a las familias que han participado en protestas e incluso han llegado a maltratarlos fisícamente. El gobierno y el partido oficial, que fueron inútiles para salvara las víctimas, irónicamente son eficientes en silenciar a los medios y en eluso de medidas represivas para controlarnos. Ya no podemos aceptar más esta situación llena de falsas promesas y mentiras por parte de las autoridades.
Los familiares estamos pidiendo que se apruebe una ley especial que permita que se organice un comité de investigación autónomo, con el derecho de perseguir a todos los posibles responsables así como de resolver la investigación hasta sus últimas consecuencias. En esta propuesta de ley especial no está incluida ninguna demanda de compensación económica o previlegios para las familias afectadas. Lo que se pide es que pueda revelarlas causas del desastre: ¿por qué dejaron morir a las víctimas sin hacer lo suficiente cuando ellos estaban sufriendo dentro del barco? ¿Qué tipo de negligencia o corrupción del sistema permitió este desastre? Porque queremos que no vuelva a ocurir otra tragedia como esta a través de una investigación adecuada que lleve al castigo de los culpables y permita corregir los problemas de fondo en el sistema. Deseamos que en el futuro nadie tenga que despedirse de su familia dela manera tan trágica como nos ha sucedido a nosotros. También queremos que esta ley especial sirva para prevenir otros accidentes como los que de hecho siguen ocurriendo y así construir un país más seguro. Millones de personas nos han apoyado pensando que esta tragedia no es solamente de nosotros sino también de ellos mismos. Estos ciudadanos comunes y corrientes, gracias a su solidaridad y apoyo constante, han sido para nosotros el verdadero estado protector ya que el gobierno ha estado ausente desde que ocurrió la tragedia.
Entre los estudiantes que fallecieron había un chico que lo respetaba inmensamente y quería seguir su ejemplo en la vida. Ese alumno se llamaba Sung-ho Park, quería ser sacerdote y hacer trabajo comunitario como lo hizo el padre Tae-suk Lee que trabajó arduamente en África. Otro estudiante, Wun-ki Kim, era un seminarista con mucha vocación, y el alumno Joon-hyung Chang tenía también el sueño de llegar ser cura. Otra víctima es Sung-ho Chol, hijo único en su familia. Otro chico fallecido, Kwon-ho, era el único soporte para su madre, él rezaba y la animaba en su búsqueda de empleo. El padre de la jovencita Yoomin, otra víctima, quien se hacía totalmente cargo de ella y de su hermana depués de su divorcio, se encuentra haciendo huelga de hambre por ya más de 30 días, y ahora su salud se está deteriorando peligrosamente.
Por favor escuche nuestro ruego.
Hemos perdido a nuestros preciosos hijos y ya no podemos decirles que los amamos. Amargamente sabemos que no volverán a la vida, pero queremos revelar la verdad para que podamos verlos a la cara sin sentir vergüenza cuandonos reunamos en el cielo. Quisiéramos poder ver a nuestros hijos en nuestros sueños pero no aparecen. Quizás porque ellos no están conformes con esta situación en laque la verdad de la causa de su muerte sigue oculta. Incluso hasta ahora nos ponemos la ropa y los calcetines que ellos llevaban para sentirlos a nuestro lado. Pero al mismo tiempo tenemos miedo de que se desgasten pronto. Los estudiantes sobrevivientes se sienten culpables porque encierta forma sienten como si hubiesen abandonado a sus amigos. Ellos suelen visitar el aula de sus compañeros muertos y permanecen ahí por un tiempo para sentir su presencia. Por ellos también, los jóvenes sobrevivientes, tenemos el deber de descubrir la verdad. Si no lo hacemos viviremos con culpa sin poder escapar del recuerdo de la pesadilla del ferry Sewol y eso sería la peor desgracia para nosotros. Después del día de la tragedia, cada día y cada momento ha significado un sufrimiento incalculable para nosotros. No podemos sentir el latido de nuestros corazones y hasta nos duelen los huesos. Desearíamos que nuestros hijos hubiesen nacido en otras familias y no hubiesen tenido padres pobres y sin poder como nosotros pensando que quizá así podrían haberse salvado. Nos morimos de vergüenza y nos odiamos a nosotros mismos porque nopudimos proteger y salvar a nuestros hijos. Por eso es que queremos tener la suficiente valentía y fuerza para seguir luchando para que se llegue a laverdad y se haga justicia aunque estamos exhaustos e incluso enfermos. Sabemos que vamos a pelear contra un gigantesco poder. Esta lucha no es sólo por nosotros sino para todo el pueblo y por un país más seguro. Su Santidad, creemos que luchar por la verdad es la única manera con la que podemos tener esperanza de que el tiempo detenido en el nos encontramos pueda fluir nuevamente y nuestras vidas continúen.
Su Santidad Francisco I, deseamos de todo corazón que su estancia en nuestro país nos permita acercarnos a su ministerio de paz y amor solidarios, nosotros por nuestra parte queremos despedirnos agradeciéndole profundamente el gran honor que nos hace al visitar Corea, y muy particularmente el gran favor de leer esta carta que dirigimos con todo respeto y cariño.
Atentamente:
Familias de las víctimas del ferry Sewol